¡Cómo no arrancar esta andadura con otra cerveza que no sea la, a mi juicio, mejor cerveza! La Franziskaner Weissbier Hell es una cerveza de trigo de gran tradición, originaria de la región de Baviera, en el sur de Alemania. Su turbidez y la gran cantidad de espuma que puede llegar a generar hacen imprescindible seguir al dedillo las instrucciones para servir la cerveza en su vaso (como toda buena cerveza existe un vaso diseñado de forma especial para esa variedad). En este caso, al tener un vaso estrecho y alto, servir una de estas cervezas es casi un ritual que los bávaros y los aficionados a esta tipo de brevajes dominamos a la perfección (véase el link).
Es una cerveza de sabor afrutado, muy refrescante disponible en botellas y latas de 0,33 y 0,5 l y, además, en barriles de 5 l que, si bien son ideales para grandes "aficionados" a esta cerveza, tienen el inconveniente ( aún no tengo claro que esto sea realmente un inconveniente) de que en menos de 5 días desde que se abrió el barril hay que acabarlo dado que se estropea rápidamente.
2 comentarios:
Humm, qué cervecita...
Y mejor aún saborearla en un biergarten de Munich un día cálido de verano. Se me hace la boca agua.
Adelante con tu blog!
A mi todo esto me da una sed, ...me voy a tomar una ahora mismo...enseguida vuelvooooooo
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